domingo, 22 de febrero de 2015

Directa o indirectamente: Todos estamos pagando las consecuencias


            Las consecuencias del real Decreto  Ley 16/2012 para la salud pública en España son nefastas. Dicha ley fue pensada como una medida urgente para garantizar la sostenibilidad de los servicios sanitarios. Sin embargo, no solo evaporó los principios de equidad y universalidad del sistema sanitario, sino que también puso en riesgo la salud y la vida de todas las personas que viven en España.

                                                                                                                                                                   La campaña <<Yo Sí, Sanidad Universal>> comenta que esta ley ha creado gran confusión en
el personal sanitario.  Por ejemplo, para los  casos de pacientes con VIH o tuberculosis  en los que las personas tienen derecho a medicamentos sin importar su origen o condición laboral, el personal sanitario no sabe como actuar, ya que los pacientes no se encuentran en el sistema o poseen tarjeta sanitaria. Esto implica que los pacientes vayan de ventanilla en ventanilla buscando respuestas que en muchos casos no encuentran antes de que sea demasiado tarde. Como fue el caso de Alpha Pam, quien tras intentar acceder a los servicios sanitarios durante seis meses sin conseguirlo, murió de tuberculosis sin conocer su diagnóstico.  

            Helena Legido-Quigley, investigadora de la London School of Hygiene, deja claro que España está en riesgo de seguir los pasos de Grecia, en donde los casos de VIH, tuberculosis e incluso de malaria, se han disparado desde que empezaron los recortes en sanidad. En España, ya hemos visto como a solo un año de que esta ley entrara en vigor se está negando servicios a personas con enfermedades crónicas. Aunque sea obvio, es importante mencionar que a las personas infectadas con VIH o tuberculosis y a las cuales se les niega tratamiento se les está violando su derecho universal a la salud. El mismo derecho que se nos está violando a todos nosotros porque nuestra salud ahora también está a mayor riesgo de contraer estas enfermedades.
 
 
      


 La pregunta del millón es ¿cuánto realmente nos estamos ahorrando con estos recortes?

            Los expertos explican que los  recortes en sanidad no suponen un gran ahorro para el estado español. Antes del 2012, el sistema sanitario español era uno de los mejores y más económicos del mundo, destinando solamente el 7% del PIB; lo cual es un porcentaje bajo comparado con los otros países europeos.

            Hasta la fecha no hay evidencia que demuestre que el Real Decreto Ley  16/2012 sea efectivo a la hora de garantizar la sostenibilidad de los servicios sanitarios. Lo que está claro es que nos está damnificando a todos.

Paola Pedroza

1 comentario:

  1. La respuesta del millón nos la daban hace unos días con datos oficiales.
    El Gasto Sanitario Público en España se ha recortado en 9.933 millones de euros entre 2009 y 2013, según datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE-1).
    En 2013 se gastaron 63.006 millones.
    Un recorte del 13,62% en el gasto anual.
    Si en 2009 el gasto sanitario público suponía un 6,76% sobre la economía nacional (el Producto Interior Bruto), con el último dato publicado supone un 6% del PIB.
    Ya hay además otros datos sobre los efectos de la crisis en la salud y en el sistema de servicios, aunque basados en datos de 2011 y (algo) de 2012.
    En breve publicará la Escuela un informe sobre este tema, que puedo facilitar ya a quien esté interesado/a.
    Los datos son acordes a lo que apunta Paola en el post
    Gracias por recordarnos que nos afecta a todos/as.

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